En la medida en que el Gobierno pierde elecciones en las principales capitales del país, Daniel Scioli adquiere más peso en la estrategia de Cristina Kirchner para ganar en la primera vuelta.
Confiado en las encuestas que le presagian una amplia victoria, Scioli ya tiene armado un equipo de gestión bonaerense que incluye a tres fiscales federales, con una curiosidad: Carlos Stornelli, uno de ellos, solicitó la indagatoria de Alejandra Rafuls, casualmente, la principal operadora mediática del candidato a gobernador.
Stornelli tiene decidido cambiar los Tribunales por el Ministerio de Seguridad provincial, que le ofrecerá Scioli si gana en octubre. El fiscal apalabró a dos de sus colegas para que lo acompañen en el salto a la política (a Paul Stark y a Martín López Perrando) y pensando en su renuncia, suele decir que la única causa que no quisiera abandonar es la que involucra a más de un centenar de sindicalistas en manejos irregulares con un crédito de US$ 285 millones concedido por el Banco Mundial en tiempos de Carlos Menem. Justo la investigación que compromete a Rafuls.
Entre muchos otros, Stornelli acusó a Gerardo Martínez (UOCRA), a Armando Cavalieri (comercio) y a Juan José Zanola (bancario) de haber desviado millones del crédito para contratar a consultoras amigas a cambio de servicios “cuyo cumplimiento resulta más que dudoso”.
Entre las empresas sospechadas por el fiscal figura RKL, una de las firmas de Rafuls, a la que Zanola le pagó US$ 1.200.000 en el marco del programa del BM para la “modernización” de las obras sociales, entre 1997 y 1998.
Rafuls, una consultora en imagen con una amplia cartera de clientes del mundo de la política (ver recuadro) tiene una relación tan estrecha con
Daniel Hadad que las críticas que un medio del empresario periodístico dirigió hace algunos días a Scioli hicieron sospechar que ella ya no trabajaba para el candidato a gobernador. Fuentes del entorno de Scioli señalaron ayer, sin embargo, que Rafuls sigue en su puesto.
La causa en la que se encuentra sospechada está a la espera de una definición sobre un planteo de prescripción que presentaron abogados de algunos sindicalistas, pero ella no se queda quieta.
El juez federal Guillermo Montenegro, que investiga el supuesto pago de coimas a funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner por parte de la empresa sueca Skanska, también se asesora en materia de medios con Rafuls. Montenegro se encuentra ahora de licencia y es probable que ya no regrese a su cargo, porque está tentado de aceptar la propuesta que le hizo Mauricio Macri para que se haga cargo de la seguridad y la justicia porteñas. Después de reconocer que meditaba la oferta, el juez viajó al exterior (ver aparte). Mientras tanto, sigue sin definir la situación procesal de los acusados en la causa Skanska y Rafuls espera que el tiempo haga prescribir el expediente que la involucra.
Fuente: Diario Perfil